Uno de los temas más notables de Confesiones y uno que ha fascinado, o a su vez emocionado a lectores durante siglos es la honestidad de San Agustín sobre su vida sexual. El acara que nunca fue un ángel; como un joven fue sexualmente activo y en años siguientes de su vida vivió abiertamente con una concubina que le dio un hijo. Dando otra imagen a la iglesia que vemos hoy en día donde los representes de dios viven una vida célibe y enfocada a dios y no a las familias que si no siguieran el celibato crearían.
Otro factor que se da a notar es que San Agustín se proclama un esclavo a estos impulsos sexuales. Dotándolos como impuros o sucios. Las palabras de San Agustín pueden ser vistas como si el llevara una vida de libertinaje. Pero a su vez no se puede olvidar como se vivía en esos tiempos dando de esta manera otro punto de vista más amplio. La forma de vida de San Agustín no era tan diferente a la vida de otros hombres de esa época y a su vez también existe la gran posibilidad de la exageración, ya que a lo largo de los años la exageración es una técnica que atrae y ayuda a visualizar más una situación. Pero también podemos notar que estos impulsos eran la cumbre de un gran dolor emocional y de mucha confusión, creando así el énfasis que pone en sus pecados sexuales.
San Agustín no fue único en sus actitudes negativas hacia la sexualidad. Durante ese periodo, un ascetismo extremo era un estándar al cal se le admiraba. Algunos "héroes" de la época de San Agustín dejaron todo tipo de placer por mas insignificante que fuera. En ese tiempo a su vez también existía el ejemplo de los romanos que dejaban todo y vivían en matrimonios célibes y abandonaban la sociedad romana para dedicar su vida a la contemplación de Dios. En la historia q ...